Exposicion presentada al Concejo Metropolitano el dia 16 de abril del 2009.
Sr. Presidente de la Mesa, estimados colegas:
Esta semana hemos iniciado el Programa 2009 de la Escuela de Carácter y Ciudadanía que dirijo, y esta semana hemos conocido de los terribles acontecimientos, donde los jóvenes han sido el centro de la noticia. Es impresionante conversar con muchos de los que tienen pocos recursos y encontrar en ellos los innumerables temores que se generan por su falta de capacidad para encontrar más oportunidades. Es como si el futuro no existiera, como si alguien les hubiera quitado sus derechos más importantes. Pero el saber de jóvenes que al otro lado del país son utilizados como carne de cañón, reafirma el sentimiento sobre un Estado que no solo se ha olvidado de protegerlos sino que además los desprecia al utilizarlos sin estimar sus vidas. Hablo del Estado personalizado en sus diferentes representaciones, desde los alcaldes, presidentes regionales, congresistas, ministros y del Presidente de la República, que si mal no recuerdo convocó a los jóvenes para que apoyaran su postulación y sin embargo elimino la jerarquía de la única organización gubernamental orientada a elaborar y controlar las políticas públicas orientadas a los jóvenes como lo fue la CONAJU.
A pesar de que tenemos un país con una población mayoritariamente de jóvenes y que la pobreza afecta en gran parte muchos de ellos, no solo en los aspectos materiales sino fundamentalmente emocionales, el Estado del que formamos parte se comporta tan irresponsablemente como las autoridades de Cora Cora y no sé cuantos jóvenes tenemos que ver morir para preocuparnos por el más importante capital social que tiene el país.
Al volver de mi clase en Villa María del Triunfo una turba de dos colegios se enfrentaban en lo único que los lleva a identificarse con algo, la violencia. Las autoridades locales tenemos que avanzar en un espacio que el gobierno central no sabe como afrontar y en ello Lima tiene una función precisa e importante que no se debe soslayar. Por eso esta tarde solicito a nuestro Concejo Metropolitano, que con celeridad se apruebe un presupuesto adicional para la implementación de una Casa de la Juventud, que tenga como rol principal la defensa de los derechos de los jóvenes y el fortalecimiento de sus capacidades y oportunidades. De esta manera lucharemos contra el flagelo de la pobreza y la continua desesperanza que solo han acrecentado la violencia de nuestras calles y seremos ejemplo de muchas autoridades locales que ven Lima como un referente.
Muchas Gracias.